Muy buenas a todos, hoy venimos a hablaros de un problema común a todos nosotros y el cual nos supone una pérdida de tiempo y puede suponer un daño para nuestra producción, en este artículo os daremos unos consejos para solucionar este problema.
Las hierbas silvestres suelen crear un paisaje muy bonito, pero a menos que queramos influir de manera negativa en el desarrollo de nuestras plantas o cultivos deberemos quitarlas lo antes posible. Un problema de este tipo de hierbas es que necesitan muy poca agua para germinar y se desarrollan a una velocidad desmesurada, de esta manera descuidándolas unos días tendremos una selva sin apenas darnos cuenta.
Si queremos que cada año crezcan menos hierbas, debemos elegir el momento adecuado para eliminarlas.
Entonces, ¿cuándo debería quitarlas?
Para ello lo primero que debemos analizar es cuándo llueve en nuestra zona, por ejemplo donde yo vivo, en Castilla La Mancha, tenemos los meses más lluviosos en primavera y otoño con mínimos en verano e invierno. Lo que en mi caso debería hacer sería utilizar BioVinegar Herbicida al principio de primavera y al principio de otoño, ya que de lo contrario en cuestión de dos o tres días de lluvia habrán germinado lo suficiente para que crezcan a una gran velocidad. Nuestra experiencia y la de nuestros clientes nos ha demostrado que tratándola en esos periodos iniciales no solo conseguimos eliminar la mala hierba si no que también conseguiremos que durante un periodo de tiempo prolongado no vuelvan a salir.
También debemos diferenciar los dos tipos de mala hierba más comunes, como son la hierba de semilla y la hierba de rizoma.
- En el caso de las hierbas de semilla, estas suelen florecer en verano lo que contribuye a que se creen tantas semillas que puedan prosperar muchos años en la tierra, en este caso si se cortan durante su floración lo que se consigue es que se potencie más aun su crecimiento, ya que estamos esparciendo sus semillas, de ahí la importancia de eliminarlas antes de que crezcan.
Otra solución es esperar de 2 a 3 semanas en primavera antes del sembrado o la plantación. Algunas de las malas hierbas de semilla son: la bolsa de pastor, el cerastio, la quinhuilla y el llantén menor. - En cuanto a las hierbas de rizoma, estas se diseminan principalmente bajo la tierra a través de sus raíces y únicamente en menor medida a través de semillas. Si deja una pequeña cantidad de raíz debajo cuando se eliminan, la mala hierba pronto aparecerá de nuevo.
Algunos ejemplos de malas hierbas de rizoma son: pastos temporales, dientes de león y la horrorosa grama. Este tipo de hierbas son más fáciles de eliminar, pero requieren la misma atención por nuestra parte y es igual de importante saber anticiparnos a su crecimiento.
Esperamos haberos servido de ayuda, y conseguir entre todos eliminar estas «malas» hierbas que tantos quebraderos de cabeza nos traen de cara a la campaña.